Ocurrió en la zona de Mineros San Juan, zona sur de la ciudad de Cochabamba. Un hombre, aprovechando el manto de la oscuridad de la noche, instaló un aparato explosivo en la puerta de una vivienda particular.
Cuando amaneció, uno de los dueños de la casa se percató del aparato y lo evitó, pues estaba puesto con tal de que la persona que abriera la puerta activara el dispositivo y este detonara dejándolo herido.
Tras ello, se dio parte a la unidad de bomberos a fin de desactivar el aparato explosivo y a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para que se inicie con las investigaciones.
La familia del domicilio afectado contó a Bolivisión que es la segunda vez que dejan un aparato explosivo en la casa y presumen que quién los deja es el presunto dueño de un terreno que la familia adquirió recientemente.
Piden garantías a la Policía, pues ya son dos las oportunidades en las que encuentran estos explosivos que dejan con serios riesgos a daño personal a los ocupantes de la vivienda.