El animalito logró escapar como pudo del lugar, y de inmediato fue encontrado por los comerciantes que desesperados ingresaban para sacar su mercadería, sin embargo, se detuvieron para auxiliarlo. El cuadro era lamentable el felino tenía quemaduras en su cara.
Rápidamente lo sacaron para hidratarlo dándole agua en la tapa de una botella, luego lo pusieron en una caja de zapatos y allí lo cuidaron hasta que llegó el Centro de Atención y Derivación de Fauna Silvestre de la Gobernación quien se hizo cargo del gatito.
Brandy Salazar, la fundadora del refugio House Ángel, se enteró del caso y se puso en contacto con la Gobernación. La mujer trasladó al animal a una veterinaria donde actualmente se encuentra ya fuera de peligro. Lo bautizó con el nombre de “Mutu” al salvarse de morir carbonizado tras haberse propagado un incendio en el mercado Mutualista.