El video acumula más de cuatro millones de visualizaciones y miles de comentarios de usuarios que aplauden el acto o se muestran sorprendidos ante una celebración de este tipo. Hace poco más de un mes, se viralizó en TikTok las imágenes de una mujer a la que su familia le había organizado una fiesta sorpresa para celebrar su reciente divorcio.
La “agasajada” se sorprendió al ver forrada una de las paredes del recinto con un cartel que decía: “Mi primer divorcio”. Cabe preguntarse: si el nacimiento, el o incluso, la muerte, viene acompañadas de algún tipo de ceremonia o ritual ¿porqué no hacer lo propio con el divorcio?
Un divorcio suele ser un proceso que se recibe entre sentimientos de pena o pérdida. Sin embargo, celebrar una fiesta de divorcio está siendo una practica cada vez más común. La agencia madrileña Kubalu Events se dedica a realizar este tipo de eventos.
“Habíamos oído hablar de este tipo de eventos antes, pero hasta el último año nunca nos había llegado ninguna solicitud. Últimamente hay más movimiento, se está poniendo de moda”, contó recientemente a El País de España, Marta Odériz, fundadora del espacio.
“Antes la gente que se divorciaba estaba sola, como avergonzada de un fracaso, lo que aumentaba el estrés. La fiesta es una manera de sacarlo todo a la luz, al mismo tiempo que los amigos ayudan a pasar por esa difícil etapa de la vida. Los rituales pueden ser muy poderosos y efectivos por eso se llevan haciendo a lo largo de la historia de la humanidad”, expresó la autora.
“Las personas pueden sentirse solas y estigmatizadas, y puede haber un largo proceso legal. Una fiesta compensa eso permitiéndote lidiar con el lado emocional. Una noche no soluciona tus problemas, pero es un gran paso adelante”, agregó Gallagher.
Este fenómeno atrapó a varias celebrities que han sido parte de la tendencia. Una de las pioneras fue Madonna, quien en 2009 realizó una recepción en el Ritz Carlton Hotel, tras su primer concierto en Boston por su gira internacional Sticky & Sweet, para conmemorar el fin de su relación con el cineasta británico Guy Ritchie.
Katy Perry, quien se divorció del cómico británico Russell Brand en 2011 tras 14 de meses de matrimonio es orto ejemplo. Según reveló en la edición estadounidense de la revista Vogue, su entonces marido le pidió el divorcio por mensaje de texto en la víspera de Año Nuevo.
Meses después de formalizar la separación, la interprete organizó una fiesta en su casa, reuniendo a sus amigos para celebrar su soltería coincidiendo con la fecha del que iba a ser su segundo aniversario de boda. Según dijo, aquella cita, la ideó para animarse y afrontar ese día con optimismo.
Algo similar hicieron el músico Jack White y su ex pareja, la modelo y cantante, Karen Elson. Sorprendieron a sus amigos y familiares con una invitación en la que les daban la bienvenida a su fiesta de “Sexto aniversario y divorcio”. La invitación no tiene desperdicio: “En honor de todo el tiempo compartido celebramos una fiesta.
La organización de este tipo de eventos apenas difiere de una fiesta convencional. Sin embargo hay algunos ritos especiales, como “la rotura del lazo” donde se pone un lazo de un lado al otro de la sala y la persona que se divorcia lo corta como símbolo de que el matrimonio se ha acabado. En cuanto al catering también suele contener detalles propios.