El cuerpo del niño de 11años, fue llevado en el auto de la funeraria, partió de Santa Cruz a las 13:00 horas, llegó hasta el barrio Tarija, del municipio Yapacaní a las 17:30 hrs. A su llegada, los restos mortales fueron recibidos por los vecinos quiénes ayudaron a transformar el patio de la casa donde vivía el niño en un salón velatorio.
Mientras pasaban las horas, las personas fueron llegando, llegó la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) con algunos víveres, representantes del Ministerio Público acompañaron y cubrieron los gastos del traslado del cuerpo.
El párroco de la iglesia bendijo el féretro y dijo algunas palabras destacando que el niño está entre los ángeles del cielo.
Llegó también la licenciada Silvia Suazo, directora de la Defensoría de la Niñez de Yapacaní, quien respondió las críticas realizadas a su trabajo, aseguro que la institución municipal brindó una atención oportuna a ambos casos de violación y negó que la defensa haya realizado malos tratos o peticiones de cerrar el primer caso.
Sin embargo, la hermana del niño fallecido volvió a afirmar que hubo negligencia por parte de distintas instituciones, el sistema de salud, El Instituto de Investigaciones Forenses(IDIF) y la defensoría de la niñez, textualmente dijo, ” si mi hermano hubiera recibido la atención necesaria en salud y por el sistema de justicia, no estaría muerto”.