“Me da dolor, pónganse en mi lugar. Una madre haber encontrado muerta a su hija, pónganse la mano al pecho (…). A mí a mi hija ¿quién me la va a devolver?”, lamentó entre lágrimas Nora Mamani, madre de la estudiante fallecida Daniela Quentasi, durante una inspección efectuada por la Fiscalía y la Policía en el coliseo de la Universidad Tomás Frias, en Potosí.
La requisa fue llevada a cabo para llegar a la verdad histórica de los hechos ocurridos a inicios de mayo, en la casa de estudios superiores de la Villa Imperial.
Cabe recordar que a inicios de mayo se produjo la detonación de una granada de gas lacrimógeno, provocando que cientos de estudiantes salgan de forma desesperada del lugar; fruto del hecho, cuatro estudiantes perdieron la vida y más de 80 resultaron heridos.
De acuerdo con los antecedentes, se efectuaba una asamblea estudiantil para definir la elección de la dirigencia en la Federación Universitaria Local (FUL) de la Tomás Frías.
Posteriormente, el agente químico fue detonado, ante cientos de estudiantes. Lo que provocó que todos salieran de manera abrupta por las salidas del coliseo, generando así una estampida humana.