“Si no me pagan, voy a trozar a tu hija, decía la verdad y lo hizo”, contó María (la madre de la víctima).
Richard Choque Flores, catalogado como un psicópata sexual, enviaba mensajes y audios, pidiendo a familiares de sus víctimas altas sumas de dinero a cambio de entregar con vida a las adolescentes.
El delincuente exigía entre 50.000 y 70.000 dólares. Al no lograr reunir el dinero, los padres de Iris y Lucy independientemente acudieron a la Policía. Richard al enterarse que las familias acudieron a la Policía, amenazó con matar a las hermanas menores de las víctimas.