Robert Durst fue sentenciado por matar a su mejor amiga para que no se presentara a la Policía, para testificar por la desaparición de su esposa.
Durst, un multimillonario estadounidense que fue objeto de un explosivo documental, siempre negó haber disparado a su amiga, la escritora Susan Berman en la parte de atrás de la cabeza en el año 2000 en su casa en Beverly Hills para evitar que fuese ante la policía por la desaparición de su esposa.
Un jurado lo declaró culpable en septiembre, luego de más de un año de juicio interrumpido por la pandemia y en la últimas horas se conoció que fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en un tribunal de Los Ángeles.