La infancia y la adolescencia son periodos particularmente vulnerables. Las relaciones problemáticas entre hermanos son un factor de riesgo modificable que puede desarrollar un papel importante en el desarrollo de la salud mental durante la adolescencia.
La mayoría de las personas que crecieron con hermanos o hermanas saben que las relaciones entre ellos no siempre son perfectas. Un hermano puede llegar a ser el mejor amigo en un minuto y el peor enemigo al siguiente.
Investigadores de la Universidad de York detectaron que los niños que acosan contantemente a un hermano a una temprana edad pueden provocar un mayor riesgo de problemas de salud mental.
El acoso hacia los hermanos es más común de lo que se piensa y este suele definirse como cualquier comportamiento agresivo no deseado por parte de uno de los hermanos y más aún si este comportamiento es constante, esto puede causar un daño o angustia que puede ser daño tanto físico, social y psicológico