La investigación fue realizada por la defensoría de los derechos de la infancia, que constató el ultraje a menores de edad de 18 escuelas de la Ciudad de México. Casos similares también se registraron en 7 estados.
Según los reportes y declaraciones de los niños, el año 2009 en Iztapalapa se registró la denuncia de 30 niños y niñas que describían la manera en que sus propios maestros y personal administrativo del mismo colegio sometían a los menores a practicar sexo entre ellos y con personas adultas.
Las declaraciones de los menores revelaron que los mismos eran abusados en los baños, oficina del director y hasta en los patios. Las investigaciones lograron descubrir que todo se trata de un caso de explotación sexual que llegó a generar 24.0000 dólares americanos anuales, mucho más que el tráfico de armas y por debajo del narcotráfico.