¿Milagro o ciencia? Médicos de dos hospitales de la región rusa de Kirov salvaron a una menor que ingresó a la unidad de terapia intensiva con los pulmones prácticamente consumidos a consecuencia de la mortal enfermedad.
La niña con tan sólo 8 años de edad inicialmente presentó síntomas de fiebre leve y cansancio, luego de un tiempo mejoró y su entorno familiar empezó a presentar síntomas de haberse contagiado. Todos se hicieron la prueba y salieron positivo.
Masha, como se identificó a la menor, estuvo en la unidad de terapia intensiva por más de un mes y luego de que superara la enfermedad fue dada de alta y transferida a la unidad de cuidados intermedios donde logró estabilizar su cuadro de salud. Actualmente la paciente ha sido transferida al sistema sanitario local de supervisión ambulatoria.