Álvaro Quelali, calificado como otro dirigente “dinosaurio”, llegó a la ciudad potosina para ocupar el puesto de Max Mendoza, participó ayer del XIII Congreso Nacional de Universidades de Bolivia se inició ayer en Potosí con el objetivo de eliminar la reelección indefinida y la designación de dinero que deriva en corrupción.
El dirigente no detalló las razones del por qué permanece tantos años en la casa superior de estudios, pero si mencionó ser discriminado, por ser de un pueblo y tener una mamá de pollera, es por esa razón el rechazo hacia su persona, sin embrago, asegura haber cumplido con la normativa de manera legal.
“El haber nacido en un pueblo tener una madre de pollera y a veces ser gente humilde traen estas ocasiones, pero nosotros hemos cumplido con esta normativa” manifestó Quelali.
“Había dinosaurios que no avanzaban materias. Se ha ido avanzado renovando en la UMSA, ahora existe de 13 facultades 11 que son jóvenes líderes, eso estamos renovando”, declaró a medios de comunicación de Potosí.
Quelali, recibió en los seis años como dirigente Bs 681.000 para un viaje de 10 personas a Cuba, comprar equipos de bioseguridad y realizar las elecciones estudiantiles de 2021; denuncian un presunto mal manejo de los fondos que provienen del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).