Un operativo que se desarrolló la madrugada del 25 de marzo pasado en Valle Sacta, en el trópico de Cochabamba, en el que agentes antinarcóticos hallaron cuatro fábricas de cocaína, terminó con la caída del ahora exjefe antidrogas, José María Velasco.
El miércoles, el excomandante de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) del Chapare, teniente coronel Erick Yerko Terán Mendoza, denunció al comandante nacional de esa fuerza, coronel Franco Jaime Arancibia Díaz, por el uso indebido de influencias, resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes e incumplimiento de deberes. El denunciante relató que el jefe nacional ordenó detener el operativo, pero él prosiguió.
En las imágenes de las narcofábricas se muestra como estas operaban. Los agentes encontraron precursores y otros insumos. Había una organización por grupos y sistemas modernos de elaboración de la pasta base.
Este era el mismo caso que fue presentado por el expresidente Evo Morales el lunes, cuando reveló audios sobre una conversación de uniformados y una presunta contraorden de abandonar el lugar.
Morales consideró que se encubría el delito, aunque Velasco aseguró que la denuncia solo tenía el fin de desprestigiar a la fuerza antinarcóticos. Pero resultó que las fábricas si existían.
El martes, el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, y Velasco llegaron al lugar y presentaron el “hallazgo”.
Horas antes, Terán reveló en su querella que luego de detectar las fábricas de droga en inmediaciones del río de Valle Sacta, Arancibia le ordenó “compulsivo, nervioso y en tono muy amenazante: salgan del lugar, no toquen nada, no quemen nada, salgan”.
Tiempo después, el mismo día del operativo, el exjefe antinarcóticos del Chapare se reunió con el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, y también con Velasco, quienes -aseguró Terán- le reclamaron porque no había acatado la orden de abandonar el operativo.
El miércoles, el ministro de Gobierno reemplazó al jefe antidrogas y nombró en su lugar a José Illanes.