Una de las características que tiene la ciudad de El Alto es la abundancia del comercio informal y la saturación de vehículos del transporte público. Estos dos componentes generan caos que se registra todos los días de la semana.
Se pueden observar puestos de venta que llegan a ocupar hasta dos carriles de avenidas principales. Los mercados se expandieron, el desorden del comercio en la Ceja predomina convirtiendo a una de las zonas más céntricas de la urbe alteña en auténticos centros de abasto.
Cuadras y cuadras de minibuses y micros encolumnados en filas dobles e incluso triples, se quedan varados durante horas en espera de que el motorizado que está a la cabeza se llene de pasajeros para así dar paso al que le sigue.
Este panorama se registra en casi todas las arterias principales del centro de la ciudad de El Alto, donde las hileras de vehículos del servicio público tomaron el control de de varios puntosdes acceso a una de las ciudades más importantes del país.