Al menos siete personas murieron y 27 resultaron heridas tras un ataque perpetrado contra autobuses de evacuación de civiles en la localidad de Borova, en la región de Kharkiv, que las autoridades han atribuido a las fuerzas rusas.
De acuerdo a residentes locales, los conductores de los vehículos, al ver a los efectivos, se detuvieron para que las personas pudieran salir “con las manos en alto”, pero dispararon contra ellos
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ya ha iniciado una investigación para esclarecer si lo ocurrido constituye una violación a las leyes de la guerra y un asesinato premeditado, bajo el Código Penal ucraniano.
Las autoridades ucranianas instaron el 4 de abril a los residentes de Borova a salir de la ciudad mediante sus propios medios o en autobuses habilitados con ese objetivo.
En la mañana del jueves, las tropas rusas ingresaron a un pueblo cercano a Borova y, por la noche, las autoridades ucranianas confirmaron que también habían logrado acceder a esta localidad.