Durante la reciente Asamblea Nacional Popular en China, se intensificaron los bloqueo de acceso a las redes de Internet para reprimir las críticas contra el partido. Usuarios han reportado un aumento en la dificultad para acceder a sitios prohibidos mediante programas de cifrado en la dirección IP, conocidas como redes privadas virtuales (VPN, por sus siglas en inglés).
Los esfuerzos de censura también se extendieron hacia las redes sociales, implantando la eliminación de hashtags que abordan temas sensibles para el público. Además, de acuerdo a un informe emitido por el Departamento de Estado de EE.UU., China está invirtiendo grandes sumas de dinero para difundir desinformación a nivel global, lo que representaría una posible amenaza para la libertad de expresión a nivel global.
La seguridad virtual se ha endurecido después de que se celebrara, la pasada semana, en el encuentro anual “Dos Sesiones”, en la ciudad de Pekín. Esta reunión tiene el objetivo que discutir la agenda política que se desarrollará en el año en curso. Agentes de seguridad transitan por las calles acompañados de perros rastreadores y personal voluntario que porta brazaletes rojos para monitorear a los peatones.