Un reciente estudio de la Universidad de Harvard muestra que los cigarrillos electrónicos dañan microscópicamente el tejido pulmonar con lesiones y síntomas similares al asma.
Los dispositivos de vapeo calientan el líquido, lo que genera un aerosol que es similar al humo del tabaco. No son una alternativa más sana, ni mejor que los cigarrillos convencionales.
Aún más, el vapeo puede provocar o desencadenar hipertensión arterial, daño vascular, arritmias, lesiones pulmonares y disfunción cardíaca. Además, podrían causar daño pulmonar, consecuente insuficiencia respiratoria y muerte.
Fuente: Infobae.