Vecinos, a la cabeza del dirigente Herien Coca, mostraron este miércoles las necesidades del centro Los Olivos, que van desde deficiencia el sistema eléctrico hasta goteras en el techo. La queja se da porque la infraestructura es nueva, pero no se ha dotado de mobiliario ni de equipamiento nuevo. Aseguran que el centro fue habilitado en diciembre del año pasado, pero lo hicieron con camas y equipos que trasladaron de los ambientes donde operaban anteriormente.
Los vecinos aseguran que precisan al menos cinco camas en el espacio de dilatacion, ya que allí se asisten a las embarazadas a la espera de su ingreso a la sala de partos. “Si hay más de una mujer con dolores de parto no hay dónde entenderlas”, señala el dirigente de vecinos Herien Coca.
A esto se suma que el sistema eléctrico tiene una instalación domiciliaria, que no abastece a la necesidad de un centro de salud, lo que impide el funcionamiento de los acondicionadores y de algunos equipos. Por la misma situación tampoco se puede habilitar la sala de refrigeración para medicamentos, por lo que los remedios e insumos son llevados a otros centros para su conservación.
Vecinos también denunciaron falencias en el centro de salud Lazareto, donde el 4 de febrero dio a luz una mujer en el piso. Aseguran que la mala atención viene desde hace tiempo y señalan que uno de los factores es que varios médicos fallecieron durante la pandemia por covid-19 y, hasta el momento, no los reemplazaron.
La concejala Noemí Centellas, asegura que la falta de personal no es el único problema de este centro de salud, pues en una inspección se constató que las condiciones de las camillas y de la sala de parto no son las óptimas para atender a las mujeres.
Pobladores también denunciaron falencias en el centro de salud Palos Verdes que, a pesar de tener solamente cinco años de funcionamiento, la falta de mantenimiento genera un riesgo para los pacientes. No cuenta con pruebas rápidas para la detección del dengue y hace unos meses pidieron un contador hematológico, pero les entregaron un equipo que estaba usado y dañado.