Lucas Giovanni Vega Caballero tenía 13 años, era el menor de cinco hermanos. Que jugaba fútbol en las divisiones menores del Rosario Central y su sueño era ayudarle a su mamá y sacarle del barrio peligroso en el que vivían.
Doña la Marisa madre del juvenil Lucas un jovencito que se encontraba estaba resfriado, y no fue a la escuela, quien decidido salir fuera de casa, para jugar con sus amigos.
Fue confundido con una persona adulta recibiendo un impacto de bala en el pecho. Su madre al escuchar los disparos por la desesperación empezó a gritar pidiendo ayuda, y la ambulancia no llegaba, cuando llegó, ya no podía respirar, aunque tenía signos vitales, tras llegar al hospital sufrió un paro y falleció.