Autoridades de Rusia advirtieron que existe el riesgo de una Tercera Guerra Mundial tras la visita de altos responsables de Estados Unidos a Ucrania.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, sostuvo que “el peligro es grave, es real, no se puede subestimar”. Cuestionó el envío de armas a Ucrania por parte de sus aliados occidentales y amenazó con atacar estos contingentes por ser “objetivos legítimos”.
En respuesta, el Ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, afirmó que “Rusia pierde la última esperanza de asustar al mundo”. En su opinión, “Moscú siente la derrota en Ucrania” y por eso habla de un posible conflicto global.