Muchos padres comenzaron a adquirir un dispositivo móvil para que sus hijos puedan darle uso, desde mantenerse en contacto con familiares y amigos hasta realizar deberes escolares. Pero sin duda, también lleva a preocupaciones, como que se vuelvan adictos a los juegos, acceso a contenido peligroso e inapropiado, efectos en la salud mental, física y social, efectos en su seguridad y privacidad, entre otras.
Sin la correcta supervisión de un adulto estos podrían sufrir ciberataques, en América Latina, entre agosto de 2022 y 2023, se registraron al menos cinco ataques por minuto a smartphones y tabletas. Ante esta necesidad de protección, muchos dispositivos en el mercado, además de aplicaciones, logran reducir los riesgos e incluso limitar su uso.
Las cuentas diseñadas para niños funcionan como una barrera de seguridad, esta puede bloquear la descarga de contenido inapropiado, como videos para adultos y música con letras explícitas, también es recomendable activar la verificación en dos pasos y enlazarla con el dispositivo de un adulto.
Los pequeños no necesitan tener todas las aplicaciones que se encuentran disponibles, así que es recomendable la instalación de aplicaciones esenciales, de mensajería y contacto rápido, ubicación geográfica, juegos acordes a la edad del menor y apps de educación, además de un constante monitoreo para preservar la seguridad.
Para evitar la adicción a los dispositivos móviles es bueno limitar el tiempo frente a las pantallas, incluir momentos del día y lugares libres de tecnologías, es parte de inculcar un hábito sano, como por ejemplo las reuniones familiares, los momentos de comida, e incluso horas previas de irse a la cama.
Cada vez es más fácil tener a los menores de la casa bajo supervisión al utilizar un dispositivo móvil, existen aplicaciones que permiten el monitoreo de uso como: Dinner Time Plus que permite restringir aplicaciones y el tiempo de uso, bloquear el teléfono de su hijo, monitoreo en tiempo real o por medio de un reporte de actividad diaria; Family Link, aplicación desarrollada por Google, permite bloquear remotamente el teléfono, configurar aplicaciones permitidas, establecer horarios de uso, revisión de ubicación del dispositivo y recibir informes de datos diarios.
Así también las restricciones se pueden ir ajustando de acuerdo al crecimiento y desarrollo de los hijos, además de los requerimientos de aprendizaje. La tecnología actual permite a los padres utilizar sus propios dispositivos móviles para crear un ambiente controlado y seguro.