Después de la trágica tarde vivida por los neoyorkinos, la policía del estado capturó a Frank James de 62 años, a quien la policía atribuye 33 disparos contra la población en el metro tras detonar una bomba de humo.
Las declaraciones de la policía apuntan al beneficio de las cámaras de video y a la tecnología para divulgar la información recopilada, lo que permitió dar con el principal sospechoso del tiroteo.
Los esfuerzos de la policía rindieron frutos luego de que el sospechoso habría llamado a un popular programa ciudadano, que se encarga de recopilar y divulgar información de forma anónima sobre actividad delincuencial.
“Nunca pensé que podía hacer algo así” declaró la hermana de James, al ver a su hermano como principal sospechoso de lo sucedido. También dijo que no había tenido contacto con él en mucho tiempo.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, además advirtió a los ciudadanos ante la posibilidad de un segundo implicado en el asunto. “No tenemos pruebas de un cómplice, parece que actuó solo” pero “estén atentos”.