Hace unas semanas la tranquilidad de los vecinos de la urbanización Arco Iris de la ciudad de Oruro se vio afectada por un grupo de personas que alega derecho propietario. Varias Familias que vivieron por muchos años en la zona vieron como derrumbaron sus viviendas y con ellas sus ilusiones.
Más allá de la legalidad o no de las acciones tomadas por estas personas, situación que debe ser definida por las autoridades competentes, al menos 80 niños dejaron de pasar clases, hablamos de pre kinder a 4to. de primaria de la Unidad Educativa Hugo Chávez Frías. Como medida extrema, el plantel docente y administrativo decidió retomar las labores educativas de forma virtual, la única alternativa, por ahora, para no perjudicar a los alumnos.
Según el testimonio de uno de los profesores, varias personas irrumpieron la normalidad de las clases aproximadamente a las 10 de la mañana del martes 26 de abril, desde entonces no hay clases. Acudieron a la FELCC, al Defensor de Pueblo de esta ciudad, e incluso a la Defensoría de la Niñez, pero ninguna instancia les habría dado una solución.
Día que pasa, es un día perdido para los niños cuyo derecho a la educación es vulnerado.