La marcha contra la pederastia que recorrió el prado paceño, derivó en empujones entre los que gritaban consignas contra la Iglesia y quienes salían de este templo que forma parte del Colegio Don Bosco, de la orden de los salesianos. En el lugar se quemó un muñeco que representaba a un sacerdote, mientras pintaban la fachada.