Una perrita llamada Teresa sabe cómo ser una actriz como nadie más, enamorada de la semilla de mango, destruyó los desechos orgánicos y los esparció por la casa en busca de uno. Y cuando llegó el momento de recibir un sermón de su tutora, Carolina, fingió no escuchar.
En las imágenes se puede ver que Carolina tiene un celular en la mano. Al entrar en la habitación, señala la basura esparcida por el suelo. Rapidamente, se puede ver el plato de la mascota llena de comida, es decir, arrancan la basura por diversión y no para buscar comida.
Entonces aparece uno de los perros que participó en el “crimen”, sentado en el sofá moviendo la cola. Carolina dice: “¿Qué es este lío aquí?”, pero los perros demuestran que no les importa nada el regaño de su dueña.
Luego aparece el líder de la pandilla. Ella está acostada en el suelo con la barriga hacia arriba y boca arriba con la semilla de mango en la boca. “¿Qué es este lío de Teresa? ¿Qué es eso que tienes en la boca?”, pregunta el tutor. Pero la perra con los ojos cerrados ignora todo lo que dice su dueño.
Solo se mueve cuando se acercan los otros dos compañeros, de esa manera no escucha el sermón sola.
Bueno, puedes entender la pasión de Teresa por el mango, después de todo, la fruta es muy deliciosa. Pero, ¿Los perros pueden comer este alimento? La respuesta es sí. Según “Pet Love” , esta fruta puede ser una opción de snack natural y saludable para tu perro, además de ser rica en vitaminas esenciales como la A, B6, C y E, contienen fibra dietética, betacaroteno, antioxidantes y potasio, lo que los convierte en un alimento nutritivo para tu mascota.
Pero hay que prestar atención a la fosa. Porque además de poder causar asfixia o crear un bloqueo intestinal, al masticarlo libera cianuro, que es potencialmente tóxico para los perros.
A continuación el video: