Un conflicto familiar entre un comerciante de la tercera edad y su hija generó polémica por el enfrentamiento suscitado. El hecho ocurrió en el mercado Guapurú, de la zona del Plan 3000, de la ciudad de Santa Cruz.
El anciano se arrodilló suplicando a su hija que no le quite el puesto que con tanto esfuerzo habría mantenido. A su vez, la hija argumentó que el puesto le pertenece legítimamente, siendo que el espacio de su padre estaría en anticrético.
Los jaloneos al anciano por parte de la mujer se explicarían, según comentó, a que el hombre habría ingresado a su puesto con otras personas, amenazándola con el desalojo.
Los comerciantes piden que el puesto sea intervenido y que la alcaldía brinde una solución justa.