El domingo, una menor de 14 años, cuya identidad continúa sin revelarse, fue trasladada a un hospital a primeras horas del día. La niña habría sido una de las víctimas del mal proceder de David V. Doyle, autor del delito.
La bala hirió a la niña en la parte superior de la cabeza, pese a ello, oficiales de la localidad de Starks, el pequeño poblado rural donde sucedió el incidente, comunicó que las lesiones no eran letales.
Doyle expresó a los investigadores que había visto sombras y que por ello había procedido a disparar sin imaginar que dejaría herida a una niña.
Finalmente, el culpable fue detenido con cuatro cargos de agresión con agravantes y descarga ilegal de un arma de fuego.
Redactado por: Alejandro Ayo