Con tan solo 1 año y 3 meses, un niño, quien presentaba lesiones severas en la cabeza, luchó por mantenerse con vida en la unidad de terapia intensiva del Hospital Católico de la ciudad de Santa Cruz.
Los médicos afirmaban que estaban haciendo todo lo posible para salvarle la vida, pese a ello, en las últimas horas presentó una evolución desfavorable, que lo dirigió hacia la luz.
El informe médico del intensivista reveló que el traumatismo en su cráneo ha derivado en la falla de varios órganos de su cuerpo, sobre todo en el corazón, el páncreas e hígado.
Por otro lado, la madre biológica y el padrastro del menor fueron puestos ante un juez cautelar quien decidió enviarlos a Palmasola de manera preventiva por el lapso de 180 días, se acogieron al su derecho de guardar silencio.