Una mujer en Bangkok, Tailandia cortó la cuerda de seguridad de dos trabajadores que estaban realizando mejoras en la fachada del edifico donde vivía.
Estaba enfadada porque nadie le avisó de los trabajos de pintura y decidió cortar la soga de seguridad cuando estos hombres estaban en el piso 30.
Los trabajadores reaccionaron a tiempo y pudieron bajar hasta el piso 26 donde vecinos los ayudaron a ponerse a salvo.
Ahora la mujer se enfrenta a cargos de destrucción a la propiedad y por intento de homicidio, ella se declaró inocente pero se encontraron pruebas de su ADN en la soga.
Luego se retractó y dijo no querer matar a los hombres, que solo fue un arranque de ira porque nadie le avisó de los trabajos.
Se pegaron avisos por diferentes lugares del edificio notificando las obras de reparación.