Max, el can de Norma, mujer que recientemente fue asesinada y enterrada en su casa, se encuentra seguro en un refugio. El pequeño animal buscaba constantemente a su dueña en inmediaciones del lugar, a todas horas del día.
Los vecinos, por su parte, aún le daban comida e intentaban ayudarlo. Así, personal del Refugio Laika se apersonó al lugar con el fin de rescatar al animal. El objetivo habría sido llevarlo a un lugar seguro, hacerlo revisar por un veterinario, y someterlo a una rehabilitación emocional de forma que pueda ser adoptado.
La señora Norma lo habría criado desde que era un cachorro, y luego de casi 10 años, quedó solo, sin su dueña. Ante su ausencia, Max se alojó por algún tiempo un vecino, para luego buscar salir e ir a rascar la puerta de su antiguo hogar.
Ahora se encuentra siendo rehabilitado en el mencionado refugio.