Una mujer embarazada en Texas, Estados Unidos, presentó una demanda contra el estado por su prohibición de aborto.
Kate Cox, madre de 31 años, contaba con 20 semanas de embarazo. Ante el diagnóstico del Síndrome de Edwards, la mujer se apresuró a realizar un petición de aborto.
Los abogados de Cox establecieron que la mujer dejó el estado para obtener el aborto incluso cuando le había sido negado.
Las leyes de Texas permiten el aborto luego de las seis semanas transcurridas, y cuando la mujer experimenta una “emergencia médica”. La última es así definida cuando hay una situación de amenaza directa contra la vida que atenta contra la vida de la madre.
Con todo, se determinó que Cox no cumplía con el criterio médico, en tanto que su caso no ponía su vida en riesgo inminente.
De acuerdo a lo establecido, la corte no negó que el embarazo de Cox fuera extremadamente complicado. Por otro lady, estableció que dicho desorden no significaría mayores complicaciones para la vida de la madre, por lo que el aborto fue negado.
Fuente: Yahoo News.