El cachorro se encontraba muy débil, pero en ningún momento dejó de mover la cola de felicidad. La ONG Sidewalk Specials, de Sudáfrica, lo rescató.
Una de las protectoras independientes del albergue que rescató al cachorro, lo envió a una consulta veterinaria, donde recibió tratamiento y luego pasó a un hogar temporal, donde permaneció una semana recibiendo el amor y cariño que necesitaba.
Freya, su nueva madre humana, dijo: Era diminuto, cabía en la mitad de mi brazo se mostró tímido y se mantuvo distante durante un par de días. No fue fácil abrirse a nosotros, pero se siente muy agradecido de haber sido rescatado y me obsequió un pan duro en señal de agradecimiento.
Sin duda, paso muchos momentos malos, gracias a la ONG que lo rescataron, con el amor y el cariño que necesita se recupera para seguir siendo una creatura feliz, dijo Freya.