La comunidad LGBT y aquellas que sufren de SIDA, se han visto constantemente discriminadas, en todos los niveles del sistema penal y judicial, junto a esto, los procesos para que puedan recibir su condena, en la mayor parte de los casos, son alargados, manteniéndolos en cautiverio. Lo peor de todo, los derechos de estas personas, no son respetados, pese a que por ley debieran ser incuestionables.