Comerciantes de la zona sur de La Paz se disfrazaron de personajes del chavo del ocho para ch’allar sus negocios.
Además, miles de jóvenes y niños junto a sus padres se pusieron a jugar con espumas y agua, recorrieron las principales calles y avenidas de la ciudad para divertirse.
La frase “no estoy jugando contigo” no fue respetada por las personas y dio rienda suelta a sus ganas de jugar después de dos años debido a la pandemia del coronavirus.