La receta que se da para que el cuerpo logra enfrentar cualquier infección no suele cambiar: generar energía a través de los alimentos, mantenerse hidratado y una pizca de proteínas que ayuden a reparar los tejidos y las células.
Sin embargo el coronavirus fue causado por un virus desconocido, por lo que el sistema inmunológico no estaba preparado, tampoco existían medicamentos para combatirlo. Aun así los expertos en nutrición afirman que la alimentación es crucial para enfrentar la enfermedad.
Existe una relación entre el estado nutricional, la salud inmunológica, el riesgo de infección y la capacidad para recuperarse de una enfermedad. La mala nutrición se encuentra asociada a la inflamación y el estrés oxidativo, los cuales aumentan cuando se tiene COVID-19. Esta enfermedad también afecta de manera negativa al estado nutricional, pues disminuye el apetito y limita su acceso a alimentos nutritivos.
Los nutrientes, los alimentos y las prácticas nutricionales son elementos clave para las personas que tienen COVID-19 o se estén recuperando
- Vitamina D: La vitamina D puede ayudar a proteger los pulmones durante la nueva infección por coronavirus, los alimentos que los poseen son varios como el aceite de hígado de bacalao, el salmón, el arenque y algunos hongos silvestres.
- Vitamina A: Puede brindar protección contra las infecciones, se encuentra en el hígado, los vegetales de hoja verde oscuro y los vegetales pigmentados como las zanahorias.
- Zinc: Es un mineral con propiedades antiinflamatorias, los alimentos que alimentos que la poseen son la carne molida, anacardos, semillas de cáñamo y chocolate amargo.
- Ácidos grasos omega-3: Las grasas poliinsaturadas omega-3 poseen beneficios antiinflamatorios y pueden ayudar a tratar el COVID-19, este se encuentra en el salmón, las sardinas y las semillas de chía.
- Vitamina C: Es un antioxidante que apoya la salud inmunológica y reduce el riesgo de neumonía.