El hecho se registró en la ciudad de Chongqing, China. El tribunal de ese país ha determinado que el crimen fue un doble homicidio y que traspasó “todas las lineas de la ley y la moral” por ser “extremadamente cruel”.
El 2 de noviembre de 2020 los dos hermanos, una niña de 2 años y un niño de 1 año, fallecieron al caer de una altura considerable que se calificó como accidente en un primer momento.
Tras las investigaciones se determinó que ambos menores fueron lanzados por la ventana de un decimoquinto piso. El principal sospechoso sería el padre biológico de los niños.
Según la madre de los infantes, su ex pareja inició una relación con la segunda acusada del caso y esta fue la que presionó al hombre para tomar esa cruel decision.
La relación habría iniciado en 2019 cuando el hombre todavía estaba casado.
Después del divorcio se cometió el crimen pues la nueva pareja no quería que su futuro esposo tuviera descendencia con otra mujer.
Parte de las declaraciones del condenado relatan que en ese momento se encontraba en una video llamada con su nueva pareja y ella lo amenazó con suicidares si no mataba a sus hijos.
Las autoridades asiáticas consideraron el asesinato como “fruto de conspiración” entre Zhang Bo y Ye Chengduan por lo que su condena es la muerte.
El país usa dos métodos de ejecución, el más común se trataría del fusilamiento mediante un disparo en la nuca, el segundo que se implementó desde 1997 es la inyección letal.