En Egipto fueron desenterradas momias de más de 200 años y la sorpresa fue grande cuando dentro de la boca de una de las momias se hallaron con una lengua de oro.
Expertos alegan que este gesto es para que en muerte pudiera hablar ante la corte del Dios Osiris. Los egipcios creían que este Dios era el encargado del inframundo y de juzgar a los muertos.