Gunnar falleció a sus 20 años, un 6 de junio del 2010 el caminaba por el puente Huayna Kapac y tropezó llegando a caer en el desnivel, murió antes de llegar al hospital.
La familia armó un altar ubicado en el Puente Huayna Kapac, este es uno de los sitios más visitados por personas de todo el país e incluso del extranjero ya que cumplió varios pedidos como salud, fortuna, estudio, familia y otros.
Un mast’aku de aproximadamente de 4 metros fue armado para recibir el almita del joven que lo recuerdan como una persona solidaria, ejemplar, inteligente y alegre.
Asado en olla, sopita de zapallo y las tripitas eran sus platos favoritos, además de frutas y algunas bebidas.
Gunnar ya tiene más de 4 mil devotos que llegan con flores, ofrendas como agradecimiento a cada “milagro cumplido”.