EPSAS ha refutado los rumores que sugieren su implicación en la apertura de las compuertas de las represas, lo que habría resultado en el aumento del caudal de los ríos en La Paz. El gerente de la empresa, Jaime Gutiérrez, desmintió tales acusaciones, explicando que los escurrimientos de las represas son un fenómeno natural y que en ningún momento se han activado las válvulas de manera deliberada para provocar inundaciones en las zonas residenciales, como se había especulado en la zona sur de la ciudad.
Aunque se difundió ampliamente la versión de que EPSAS había liberado agua de las represas, causando estragos en las viviendas cercanas, Gutiérrez enfatizó que las represas están experimentando un rebalse debido a las condiciones naturales, sin intervención humana para aumentar su caudal. Asimismo, destacó que las represas destinadas a La Paz están actualmente en su capacidad máxima, mientras que las asignadas a El Alto se encuentran entre el 75% y el 85% de su capacidad.
El gerente mencionó la responsabilidad compartida entre las entidades involucradas en la gestión del agua, señalando que mientras EPSAS trabaja para controlar el agua excedente en la cuenca alta, en la cuenca baja la gestión depende de varias instituciones. Gutiérrez reiteró el compromiso de EPSAS con la ciudadanía y defendió la gestión de la empresa, recordando que el año anterior también fueron objeto de críticas infundadas sobre la seguridad en el suministro de agua.