Perú manifestó este sábado “emergencia ambiental” por 90 días a el área costera dañada por el derrame de 6.000 barriles de crudo hace una semana en medio del oleaje provocado, según aducen, por una erupción volcánica en Tonga. El Ministerio del Ambiente justificó la “emergencia” en que el vertido “constituye un acontecimiento súbito y de efecto relevante sobre el ecosistema marino costero de alta biodiversidad” así como “un elevado peligro para la salud pública”. El derrame ocurrió el sábado 15 de enero a lo largo de el proceso de descarga del buque “Mare Doricum”, de bandera italiana y cargado con 965.000 barriles de crudo.
Conforme con la compañía de España, el vertido se produjo a lo largo de un oleaje anómalo provocado por la erupción volcánica en Tonga.
Asmismo, está afectada el sector Islotes Conjunto de Pescadores, que forma parte de la Reserva Nacional del Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, “en 512 hectáreas alrededor de”, así como a el sector Reservada Ancón “en 1.758 hectáreas”.
La organización de España informó este sábado que ya se retiraron 2.384 metros cúbicos “de arena comprometida” en el operativo de aseo en el que participan bastante más de 1.350 personas, en las regiones marinas y de tierra contaminadas, incluyendo 14 playas.
La AFP constató que en la playa Cavero, en Ventanilla, brigadas de trabajadores de la compañía Ambipar, contratada por Repsol, realizan el aseo de peñascos impregnados de crudo con paños que absorben el hidrocarburo empero no el agua.
Conforme con la petrolera, se han empleado 90 maquinarias en el área comprometida, “en medio de las que se integran 46 vehículos pesados en tierra y 13 embarcaciones más grandes”, así como “7 skimmers (máquinas de aseo marina), 6 tanques flotantes, 3 tanques de recuperación y bastante más de 2.500 metros de barrera de contención”, esperando duplicar la proporción de barreras “en los siguientes días”.
Repsol garantiza que “está desplegando todos los esfuerzos para contestar a la remediación del derrame”.