Varios investigadores han determinado que la minería de la criptomoneda, utiliza aproximadamente 121,36 TWh de electricidad por año.
Michel Rauchs, investigador del CCAF, mencionó que a medida que sube el precio del Bitcoin, sube el consumo de la electricidad. “Esto no es algo que cambiará en el futuro, menos que el precio baje significativamente”, declaró.
A pesar que varios lugares aprovecharon la energía hidroeléctrica excedente en las represas o el metano quemado de la extracción del petróleo, la contaminación ambiental continúa.
Esto se debe a que los equipos utilizados se conectan a una red de criptomonedas, donde verifican las transacciones que realizan los usuarios durante todo el día.
Mientras el precio del Bitcoin siga elevándose, es poco lo que se puede hacer por el excesivo consumo de energía y su impacto.