La mente de los ladrones es bastante creativa y moderna. Encontraron una nueva técnica para robar dinero. No conformes con eso, también se adueñan de la identidad de una persona en tan sólo minutos, sustraen celulares para utilizar las cuentas de sus víctimas y proceden a pedir préstamos a sus contactos mediante la aplicación de WhatsApp.
El tiempo es lo de menos para ellos, necesitan muy poco para llevar a cabo su fechoría. Están a un mensaje solicitando el monto económico y hasta que el dueño reporte el robo los delincuentes ya cumplieron con su objetivo.
Es el caso de Oscar, un ciudadano peruano, víctima de la nueva estafa virtual. Contó que muchos de sus familiares cayeron y transfirieron alrededor de 531 dólares.
La víctima realizó la denuncia correspondiente ante las autoridades. Ya pasaron cinco días y no tiene respuesta alguna.