Mary McCarthy vivió 37 años de su vida soportando constantes dolores de cabeza. Su cuadro fue empeorando con la pandemia, la situación se agravo después de hacerse un hisopado para detectar el coronavirus.
La prueba PCR logró desprender un objeto que tenía incrustado en el fondo de las fosas nasales. Ante esto, los médicos le practicaron una cirugía donde le extrajeron una pequeña ficha de plástico perteneciente a un juego de mesa.
Mary es empleada de cocina en un hospital de Nueva Zelanda. Cuando era niña, a sus 8 años junto a sus amigos jugaba con unas fichas. Según cuenta, se aburrieron de la dinámica de ese juego y procedieron a soplar las piezas. Por mala suerte ella las absorbió con la nariz y sin darse cuenta una pieza ingresó a su cuerpo y ahí permaneció durante 37 años.
Esa era la causa de sus dolores de cabeza que la agobiavan gran parte de su vida.