El baile y el colorido se apoderó de la 16 de julio en la ciudad de El Alto. A los danzarines y espectadores no les importa la circulación del Covid-19 y no respetan ninguna medida de bioseguridad. El distanciamiento social fue inexistente. La entrada es en honor a la Virgen del Carmen, sin embargo ¿dónde queda la pandemia?