Las ferias de fin de año, que han motivado el cierre de importantes avenidas en la ciudad de La Paz y en El Alto, concentran una intensa actividad comercial en puestos que ofrecen desde uvas y sidra hasta ropa interior, aunque esta tradición genera complicaciones viales en calles como la avenida Tumusla y la avenida Buenos Aires, las cuales permanecerán bloqueadas hasta el 31 de diciembre.
Mientras que la habilitación de la avenida Manco Cápac busca aliviar el tránsito vehicular, los comerciantes explotan la alta demanda de productos simbólicos para la nochevieja, como la carne de cerdo cuyo precio por kilo fluctúa significativamente.
Esta dinámica, que se extiende incluso hacia las proximidades del cementerio, evidencia cómo la tradición y la economía se entrelazan en estas fechas, obligando a la población a planificar sus compras y desplazamientos con antelación para sortear las aglomeraciones.