El Ministerio de Salud descarta cerrar fronteras en Bolivia porque la enfermedad no es fácil de contagio. Existen dos casos sospechosos y 18 personas aisladas en Santa Cruz. En la semana epidemiológica 21 (del 22 al 28 de mayo) se reportó 1.301 casos, lo que representa un incremento de 21% respecto al periodo anterior. Auza expresó que la concentración de casos en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba “inevitablemente nos llevan al inicio de una quinta ola”.
La autoridad descartó declarar restricciones o un eventual cierre de fronteras en Bolivia a causa de la viruela símica “al no ser una enfermedad de fácil contagio como la COVID-19”. “Se requiere de un contacto más estrecho, instancias internacionales no recomiendan un cierre de fronteras o algo parecido”.
Dijo también que se aguarda los diagnósticos del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) sobre los dos casos sospechosos de viruela del mono detectados en Santa Cruz y que tuvieron un estrecho contacto con personas de Europa.
Auza reiteró que se mantienen las medidas de bioseguridad para la COVID-19 que, al mismo tiempo, sirven también para proteger a la población de una gama de enfermedades.
La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.