Llovió torrencialmente y granizó en el municipio de Quillacollo.
Casi en media hora de lluvia las calles se convirtieron en ríos. El nivel del agua alcanzó a más de treinta centímetros y colapsó del sistema de alcantarillado.
La circulación de los vehículos se dificultó. El agua ingresó a las viviendas. Y el peso del granizo provocó la caída de algunos pequeños tinglados de restaurantes.