Este miércoles, 24 de enero, el gobierno de Javier Mieli enfrentó su primer paro nacional organizado por movimientos sociales, sindicatos y espacios políticos. Esta medida fue una respuesta en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia y la ley ómnibus que tienen el objetivo de implementar cambios en la economía y en la política argentina.
Este paro ha roto varias marcas históricas. Es la primera vez que se convoca a un paro masivo en contra de un gobierno tras 45 días de asumir el mandato; asimismo, es la primera vez que la Confederación General del Trabajo organiza y convoca a un paro que moviliza a todo el aparato para garantizar la asistencia de más de 40 mil personas que tomaron la Plaza de Mayo y las calles aledañas.
Otra característica de este paro es que la Confederación General del Trabajo y las organizaciones políticas no suelen realizar convocatorias masivas en enero, debido a las altas temperaturas que se registran en Argentina por verano, además que muchas personas están de vacaciones, e incluso algunas empresas cierran durante todo el mes.
La convocatoria se realizó a nivel nacional y la respuesta por parte del gobierno argentino fue la más rápida que provocó ningún otro gobierno.