El niño que ahora tiene ocho años, tiene el 92% de su cerebro muerto. Llegó al Centro Terapéutico Puntiti en 2018. El menor recibe la visita de vez en cuando de su tía, quien además cuida del mellizo.
El padrastro quien es el acusado de golpear al niño hasta dejarlo en estado vegetal, aún no tiene condena.
La madre biológica es acusada de ser cómplice, porque según la policía, ella conocía el hecho y no realizó la denuncia.