En abril de 2009, la Policía boliviana intervino el Hotel Las Américas y abatió a Eduardo Rózsa, Árpád Magyarosi y Michael Dwyer, a quienes acusaron de alzamiento armado y de planear el magnicidio de Evo Morales, en medio de un complejo escenario político en el que el Gobierno se enfrentó a la dirigencia política y a líderes cívicos cruceños.