Un terremoto azotó el centro de Marruecos, dejando un número de muertos de 2.500 personas aproximadamente.
El Ministerio del Interior dijo que más de 2.400 personas están heridas de gravedad y que el mayor número de víctimas se encuentran en las provincias al sur de Marrakech.
El rey Mohammed VI declaró tres días de luto nacional y ordenó alojamiento, comida y otro tipo de ayuda para los supervivientes.
El epicentro del terremoto, de magnitud 6,8 se produjo en las montañas del Alto Atlas, a 71 kilómetros al suroeste de Marrakech, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad y popular entre los turistas.
“La gente todavía está bajo las rocas, la gente todavía está sufriendo y está tratando de llegar a otras personas en estas aldeas, pero todavía no pueden llegar a ellos”.
Las autoridades ordenaron el despliegue de equipos militares en las zonas más afectadas y muchos países han prometido ayuda. Pero no se sabe cuándo podrán llegar hasta allí los equipos de emergencia, ya que muchas de las zonas afectadas por el terremoto son aldeas remotas de difícil acceso.
Pero solo hay unas pocas personas tratando de encontrar gente entre los edificios derrumbados. Y no tienen comida, medicamentos ni refugio.